viernes, 10 de agosto de 2007

Erasmus



Ya sólo quedan 9 días para marchar a Suecia. Los nervios, la impaciencia y la expectación están a la orden del día. Damian y Jose me acompañarán en esta apasionante aventura. Salir de casa al extranjero para un período tan largo cuesta a mucha gente que no se decide a marchar. Este pequeño empujón, ese diminuto y a la vez gran salto es similar al que realizas en el descenso de un barranco. Lo puedes pensar mucho e incluso puedes coger e instalar una cuerda y no saltar pero..., cuando saltas sientes, primero el gusanillo y miedo inicial pero luego cuando impactas a gran velocidad con el agua la sensación es inmejorable. Después, desde abajo, miras hacia arriba y... ¿joder, pues no estaba tan alto? A partir de ahí buscas lugares más altos e incluso repetirás el salto. Yo estoy a punto de saltar, algunos por comodidad o por miedo no lo han hecho. Desde la cabecera del pozo he tirado la cuerda al lago y no hay marcha atrás. Debo saltar y lo haré. Desde el país de los fríos lagos os contaré mis aventuras, experiencias y vivencias. Me dejo lo más grande, mi bichito... ya te hecho de menos y aún no me he marchado. Me dejo mi otra parte, me he dado cuenta que en todas las fotos tengo a alguien al lado... Cuanto te quiero. Os invito a sentaros y contemplad el hermoso mundo de un estudiante español en Karlstad, Suecia.

1 comentario:

coqui dijo...

Hola!
Ni que decir tengo para que sepas quien soy, solamente queria decirte que yo tb cuento los dias que te quedan aqui. De sobra sabes que te voy a hechar mucho de menos, un monton, porque sabes de sobra lo importante que eres para mi...tq