Stockholm´s Trip

¡Cuánto Latino! jejeje
A la izquierda la mexicana Esther y a la derecha el peruano J. Guerra. No tengo mejor foto para explicar lo bien que lo pasé en Stockholm (sobre todo porque no tengo cámara y ésta es del móvil).
La ciudad es preciosa, formada por 14 islas y un tercio por agua se trata de una capital europea, sin atascos, limpia y ordenada. Lo mejor para moverse es el metro, una galería de arte de 109 kilómetros de longitud que dan para hablar de muchos temas, ya sea en español como en inglés. En Stockholm, al igual que en toda Suecia, no se bebe en la calle, no se hacen botellones, hasta el fin de semana que nosotros llegamos, claro. Pero tienen un motivo más que suficiente para no hacerlo: El impresionante frío que hace por las noches. Frío que se puede quitar bailando un poco de salsa en el centro de la ciudad en plena calle (que risas, madre mía). Al igual que en los bares porque existen multitud de pub y discotecas latinas.
La solución para dormir es acceder a un albergue juvenil pero sale mucho más barato (gratis) si Jose te pilla un casa para poder descansar por las noches. Un gran tipo este Guerra.
Ir de shopping, a conocer la ciudad, comer y culturizarse un poco con la historia de una ciudad al borde del mar es fácil en la "ciudad vieja". Un lugar para enamorarse locamente de un precioso y encantador lugar. Si vienes a Stockholm puedes sufrir el síndrome más famoso del mundo, porque te secuestra y te enamora enormemente. No ocurre nada si no sabes sueco, toda Suecia sabe inglés y podrás pedir comida de todo tipo, y aunque aquí en Stockholm lo más típico es el salmón, los arenques y la carne de reno podrás comer mucho más barato en un centro comercial justo al lado del edificio donde se entregan los premios nobel cada diciembre. Se trata del "edificio azul", como popularmente le llaman los turistas. Justo en frente hay una plaza que se llena de puestecillos de música en vinilo, herrería, flores, comida, ropa y un sinfín de cosas. Una ciudad rápida a la vez que encantadora. Te costará salir de Stockholm. Un abrazo a todos por un fin de inolvidable, recordad: el helado tan loco de madrugada, el baile en la calle, el botellón en el cementerio, el desayuno con salchichón y queso en el Mc Donalds y en la torre desde donde se veía la ciudad y lo mejor de todo. Cuando el cabrón de Javi pulsaba los Stop de las escaleras automáticas en el metro de Stockholm a las 1.30 de la madrugada!

Le pisan un dedo

En este vídeo a Aitziber le pisan un dedo y puede escucharse el grito. ¡Que risa!
Se trata de un festival de baile internacional y ese día una tal patricia hizo de representante de España con su escuela de baile flamenco de Karlstad.
Es una ciudad con mucha vida y muy tranquilo, imagino que como todo aquí en Suecia. Este fin de semana visitaremos Stockholm. Ya hemos empezado de lleno con todas las asignaturas y tengo que deciros que son muy muy duras. Por lo demás, empleo mi tiempo en hacer nuevos amigos y disfrutar del buen tiempo que noviembre se acaba. Un saludo a todos y animaros a comentad.

Squeezing Sweden

Es la hora de las excursiones. En Karlstad, como en todo lugar de Suecia que se precie hay decenas de lagos. Más aún cuando la ciudad de Karlstad es un delta natural formado por el río Klarälven.
Hay muchísimos árboles rodeándolo todo. A cada paso, cada pequeño hueco, bosque. Es increíble como viven en consonancia con la naturaleza estos suecos.
Hemos alquilado unas bicis "gratis", que aquí se dice y se escribe igual; y nos hemos marchado a Hämmaro, una pequeña península al lado del lago, esta foto es de allí, un lugar alucinante.
Aquí no hay caliza, solo granito, señal de que la orogénesis de éste lugar es muy muy antigua, pudiéndose tratar del primario y, por supuesto, cuevas ninguna. El asfalto de las carreteras es rojizo y, os advierto, son muy malas. En España las carreteras están 100 x 100 mejor que este país tan tan tan desarrollado. Eso sí, los límites de velocidad son más bajos por el estado de las carreteras y la gente lo cumple a raja tabla. Es un país para ir en bici, muy llano y con muchos carriles bici, dentro y fuera de la ciudad. Ah!, y sin peligro, los coches te respetarán como si fueras oro. Aunque tampoco hay muchos y en una ciudad como Karlstad de poco menos de 100.000 habitantes no he visto todavía ningún atasco, ningún coche pitando ni el excesivo ruido de una pequeña ciudad como, por ejemplo, Antequera. En el centro neurálgico de Karlstad puedes escuchar el cantar de los pajarillos y como se escurre el viento entre los árboles sin ningún problema de ruido.
Y de los suecos, mejor no hablar. Son todos de revista y saben mínimo dos lenguas: sueco e inglés, que aprenden desde los 4 años. Pero hay más. La mayoría sabe una tercera lengua y no os sorprendáis si os hablan en español. Es la lengua más estudiada después del inglés y todo el mundo ha viajado a España al menos una vez en su vida, bueno... a Barcelona.
En la educación Sueca las normas cívicas y de comportamiento están muy machacadas. Además es gratis incluso el acceso a la Universidad y para todo el mundo, sin discriminación de rentas o nacionalidades. Karlstad es una ciudad multicultural. Y cuando digo multicultural no digo multicultural gratuitamente. A cada paso te encuentras muchos acentos distintos y gente de todas las partes del mundo. El carácter abierto del status-quo sueco atrae a decenas de personas cada año a esta ciudad. Si quieres saber más sobre Karlstad pincha aquí.

Virando por Karlstad

El frío ya empieza a apretar, la chaqueta y por la noche la bufanda se hacen imprescindibles. Las fiestas aquí son constantes, llegan a cansar y también los estudios. Las clases son muy pocas y el alumno es el que debe de preocuparse por hacer trabajos y leer libros para su aprendizaje. En Suecia, los perros se dejan sueltos por la calle, los niños pequeños andan sin peligro por doquier y las bolsas, bicicletas, etc..., se dejan en cualquier sitio sin miedo a que nadie las robe.
Lo que peor llevo: el ritmo de vida sueca. Se levantan a las 6 a las 12 ya almuerzan y a las 6 de la tarde ya están cenando. Solo hacen una comida caliente al día y las demás veces comen muchos bollos de repostería y coofelatte.... Café con leche que no es más que agua que sabe a café con una gota de café. No hay pan como en España, mucho pan de molde con sabor y pepitas de cosas y eso...
También hay pan de sabor, dulce pero no como el de España aunque puedes comprarlo en masa y hacerlo al horno que es lo que yo hago. JEJEJE.
Hemos conocido a un chico peruano, José Guerra, que nos ha contado una historia alucinante, la de su vida. Desde los 15 virando por el mundo. Un hurra por Guerra.
El inglés, cada vez más fácil. Lo demás estupendo, la comida un poco mala, o muy sosa o con muchos condimentos y los suecos más sosos que tó! jejeje

Esta foto es de una de las muchas fiestas en la sala Arena con Ainara, la chica vasca y Balazs, el húngaro. Un gran tipo.